El poder y el dinero se hace muy presente en la obra ya que el personaje que más destaca por su poder en uno: Jay Gatsby. Estos dos términos van de la mano en lo que respecta a Gatsby, ya que él creía que demostrando su estatus social y económico sería capaz de darse a conocer. Así se muestra que la imagen de Gatsby es una falsedad pues él, aunque tenga dinero, no es feliz ni tiene maneras de ser un hombre de clase alta.
Jay Gatsby no nació siendo rico, ya que antes de irse a la guerra no tenía fortuna; sino que era pobre. Es de este modo que aunque enamorado de Daisy, estos no se pueden casar debido a la pobreza de Gatsby. Así podemos ver que más tarde Daisy se casa con Tom, un millonario que a su vez tiene un lío amoroso con la mujer de un mecánico, Myrtle. Se puede ver entonces que las diferencias sociales en los años veinte eran remarcadas por la dificultad que se muestra en la obra para amar a otra persona y darlo a conocer a la sociedad si no se pertenecía al mismo rango social. Sin embargo, ahora que Gatsby tiene poder y dinero, se vuelve a encontrar con Daisy y el amor vuelve a aflorar. ¿Pero esto es debido a que ahora Gatsby es rico o porque ella no es feliz con Tom?
En cuanto a la época cabe destacar los excesos que existían en esta. En este caso, Jay Gatsby era adicto a las fiestas, las carreras de coches y a las relaciones sociales. El protagonista de la obra vive de las apariencias debido a que está rodeado de personas adineradas. Su intención durante toda la obra es dar una imagen de popularidad.
Si comparamos la novela con la película dirigida por el director Baz Luhrmann en 2013, encontramos diferencias en cuando a la demostración de la ostentosidad que Gatsby nos hace ver. Y es que el multimillonario hace uso de su dinero de una manera derrochadora tanto en el libro como en la película. Sin embargo, en la película es mucho más visible y evidente que el protagonista gasta su fortuna en fiestas y alcohol día tras día. La sociedad busca esto en él, pues cada noche asisten a sus fiestas para hacer alarde de su poder ecónomico y codearse con toda las personas ricas que estén a su alrededor. Esto es lo que busca Jay Gatsby a la hora de crear toda esa locura, el "echar la casa por la ventana" para conseguir ser famoso y conocido entre sus vecinos.
"- No puedo encontrar a alguien que sepa algo real del señor Gatsby.
- No me importa. Hace fiestas enormes y me encantan las fiestas enormes. Son tan íntimas. En las fiestas pequeñas no hay privacidad."
En esta parte del diálogo vemos como le dan mayor importancia al dinero y al estado social que a la propia persona en sí, sin importar los valores, personalidad, pensamientos o intereses de esa persona. La gente era tan egoísta y tan superficial que solo se fijaban en el exterior y en lo que esa persona podía aportar económicamente. Valoraban más a Gatsby por las fiestas que por la persona que era realmente y las intenciones que tenía.
"A menudo llegaban y se marchaban sin siquiera haber visto a Gatsby; venían en pos de una fiesta con una simplicidad de corazón que era su propia boleta de entrada." En este caso la frase ha sido sacada de la novela escrita por F. Scott Fitzgerald publicada en 1925. Hace referencia a lo dicho anteriormente, es decir, a lo conocido que era este protagonista por sus fiestas y no por su persona.
"aceptaron la hospitalidad de Gatsby y le rindieron el sutil tributo de no saber absolutamente nada acerca de él." Otra frase del libro que demuestra la poca sensibilidad de estas personas hacia el protagonista.
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